8 de noviembre de 2012

Masters of the Universe #5 - Evil-Lyn

Han pasado más de dos meses desde que se publicó el número de Masters del Universo dedicado a Evil-Lyn y aún no sé qué pensar de él. Supongo que, muy resumidamente, es el primero de los que han salido hasta la fecha que no me ha gustado. Pero esto tampoco significa que me haya parecido una birria. La historia es buena... a su manera. Simplemente no acaba de encajarme en el concepto de Masters del Universo que tengo en la cabeza. Y después de una relación de más de veinte años con la franquicia, sé de lo que hablo.

Solo con que echéis un vistazo a la portada del cómic, podréis comprender a qué me refiero. Cuando entré en ComiXology y vi esa portada en la sección de novedades junto al volumen 2 de The Boys, ni siquiera me di cuenta de que era el siguiente número de la colección hasta que reparé en el título, y aun así, seguí desconfiando de lo que veía hasta que leí el resumen: "Evil-Lyn hace justicia a su nombre en este relato negro que se desarrolla en las miserables calles de Eternia". La sinopsis también incluía signos de exclamación, pero es lo único que he obviado, a pesar de que Eternia ni siquiera es una ciudad, sino un planeta, y que el nombre correcto es Eternos. Siento tocar las pelotas con esta tontería, pero tampoco es mucho pedir no cagarla en un detalle tan básico; no es que haya que ser un experto en los Masters del Universo, ¡basta con leer la primera viñeta del cómic!

¿Por dónde iba? Ah, sí, lo poco que se parece esto a los Masters del Universo. El guión de Kyle Higgins, que escribió el número de Man-At-Arms, parece más apropiado para una novela gráfica de estilo noir, y el dibujo de Mike Henderson, de trazos simples y en blanco y negro, recuerda más al Sin City de Frank Miller y a Blade Runner que a ninguna otra cosa. ¿Gabardinas y bares de mala muerte en Eternia?, no termino de verlo. Pero quizá sea cuestión de tiempo. Juzgadlo por vosotros mismos.

Estas son las primeras líneas del cómic:

"Cuando la gente piensa en la ciudad de Eternos, piensan en dinero, prestigio, poder".

Yo hubiera dicho que cuando la gente piensa en la ciudad de Eternos, piensa en tipos con mallas muy ajustadas y edificios de color rosa por todas partes; pero, claro, esta no es la versión de la ciudad con la que crecí. Aquí hay barrios bajos de calles sucias y angostas, y gente sin hogar cubriéndose de la lluvia en los portales.

Para que os hagáis una idea más clara, esta es la ciudad de Eternos en los dibujos animados de Filmation, palacio incluido:

¿Ya oís cantar a los pajaritos?

Y esta es la ciudad de Eternos en este cómic:

Huele a letrinas, coliflores y ajo.

Diría que no hay color, pero sería un chiste tan obvio que su repercusión en el plano sensorial resquebrajaría vuestras pantallas.

El protagonista de la novela es el hasta ahora desconocido Nolar Blak, que, según cuenta él mismo un poco más adelante, fue expulsado de la guardia real por tocar las narices a dos compañeros corruptos. Eso o tal vez que los puso cachondos; no estoy seguro, porque el original en inglés dice "turn on", como en Sex bomb, sex bomb, you're my sex bomb, and, baby, you can turn me on. Quizá mi primera impresión tenga más sentido.

Dos viejos "amigos" de la guardia encuentran a Blak en el bar y, para rememorar los viejos tiempos, lo sacan a patadas de allí antes de que termine siquiera su primera copa, provocando que derribe a una mujer que pasaba por delante de la puerta en ese preciso momento y que ambos acaben empapados en el suelo encharcado por la lluvia.

Blak pide perdón a la mujer y le pregunta cómo puede compensarla (porque está muy buena), a lo que ella responde arrojándolo al suelo con un encantamiento. Je, es tan típico de las mujeres...

Con Blak aun tratando de recuperarse de su sorpresa, la mujer le ayuda a levantarse y se presenta como Morgan. El lector, que no es tonto, sabe que en realidad se trata de Evil-Lyn porque tiene los ojos de color púrpura y ha leído el título del cómic. Y Evil-Lyn es mala hasta la médula. Pensad en Maléfica de La bella durmiente, pero más ligera de ropa y con toda la discografía de Nightwish grabada en el iPhone.

Presiento que este es el comienzo de una breve… amistad.

Blak y Morgan entran en otro bar y charlan sobre lo penosa que es la vida. Él le cuenta cómo se truncó su sueño de hacer carrera en la guardia y marcar la diferencia, y ella le suelta tópicos que debe de haber leído en alguna novela de Dashiell Hammett, algo así como que todos nos arrepentimos de algo que hicimos en el pasado y que a veces está bien olvidar y fingir, aunque solo sea por una noche, que no tomamos esas malas decisiones. Yo, por ejemplo, no debería haber untado mayonesa caducada en aquel sándwich.

Por supuesto, esta conversación tan profunda solo puede desembocar en una noche de pasión desenfrenada. Y por pasión, me refiero a sexo, y por sexo a follar. Es uno de esos hermosos momentos en los que los vecinos piensan en lo finas que son sus paredes y en el condenado ruido que hacen los muelles de tu cama. Por suerte, no suelen durar más de quince minutos. Siendo optimistas, claro.

Las mujeres que actúan como estrellas de mar en la cama son aburridas.

Supongo que la viñeta de arriba no significará nada para los más jóvenes de vosotros, pero os puedo asegurar que representa un punto de inflexión en la historia de los Masters del Universo. En la serie de dibujos animados de los ochenta, ni siquiera podían mostrar a los personajes pegándose puñetazos o usando sus armas como no fuera para destrozar robots o derribar cosas, y la mayoría de las veces He-Man se limitaba a derrotar a sus enemigos con llaves de lucha libre que ahora sirven para hacer chistes de gays y subirlos a YouTube. Por lo tanto, la posibilidad de que dos personajes hiciesen algo más que tumbarse en el prado relativamente cerca el uno del otro a oler florecillas era inviable, sobre todo teniendo en cuenta lo mojigatos que son los americanos con el tema del sexo.

Es un soplo de aire fresco, y como tal, se agradece.

Después del casquete, y como en Eternia no existe el tabaco para evitar las conversaciones superfluas, Blak dice a Morgan que debería pasarse por Eternos más a menudo, a lo que ella responde que podría ser complicado. Él le pregunta cómo de complicado y ella, sonriendo de oreja a oreja, recurre a la brujería una vez más para terminar de vestirse y revelarle así su verdadera identidad: Evil-Lyn, la Diosa Diabólica... con problemas de ictericia, según qué versiones.

Por supuesto, acostarse con la mano derecha de Skeletor, autoproclamado Señor de las Fuerzas del Mal, no plantea el menor dilema moral para nuestro "héroe". Puede que el jefe de su amante sea un ser infernal que quiere conquistar Eternia para someterla a un reinado de terror y sufrimiento en el que todo hombre que no le sirva voluntariamente será esclavizado y/o torturado, pero, ¡eh!, la chica puede cambiarse de ropa a voluntad, ¿sabéis qué juego puede dar eso en la cama? Yo solo veo ventajas.

Nadie la reconocería por la calle si no llevase siempre el mismo modelito.

La vida continúa con normalidad para la pareja, y mientras Blak limpia mesas para ganarse la vida, Evil-Lyn pelea contra los Guerreros Heroicos. Solo una vez a la semana se reúnen en el piso de él para montárselo como comadrejas en celo.

Con todo, las viñetas que más me desconciertan en estas páginas tienen poco que ver con esos encuentros sexuales sin compromiso. El caso es que jamás pensé que vería una batalla televisada entre He-Man, Skeletor y Evil-Lyn, cartelito de breaking news incluido. No es que no existan pantallas en Eternia, porque este es un mundo en el que conviven la magia y la ciencia, pero, salvo en lo que se refiere a máquinas de guerra, la balanza siempre se ha inclinado más por la espada y la brujería que por la tecnología, y no recuerdo haber visto un solo televisor en la serie ni en ningún cómic antes que este.

Para empezar, ¿quién es el valiente que se pone a grabar un combate de proporciones cósmicas entre seres tan poderosos que pueden demoler montañas enteras de un puñetazo?, ¿Kama-Ra-Man, el heroico cámara guerrero? Me cuesta creerlo. Por otro lado, el mismo hecho de que haya un canal de noticias en Eternia, me obliga a preguntarme qué otros programas existen. ¿Tendrá Orko su propio show de magia para niños? ¿Actuará Man-E-Faces en una telenovela? ¿Grabará el rey Randor un mensaje de Navidad cada año? Son demasiadas novedades como para asumirlas en tan pocas páginas.

Y a las nueve, Madrid-Barça.

Un día, mientras los amantes están en la cama acurrucaditos, Blak pide a Evil-Lyn que deje atrás su vida de perversidad, malevolencia y odiosas cadenas de e-mails, y se marche con él a las Montañas Místicas. Ella le responde que no puede hacerlo porque firmó un pacto de permanencia con Skeletor o algo similar, y lo único que puede romper ese pacto es una reliquia conservada en el Museo de Eternos: el Ojo de Caos, del que ya nos hablaron en el número de Man-At-Arms.

Evil-Lyn no puede hacerse con esta reliquia por sus propios medios, porque está protegida a prueba de magos de niveles 1 a 16; pero, por suerte para ella, Blak puede robarla sin problemas, ya que no hay ni una pizca de magia en su cuerpo y el museo no ha contratado un vigilante nocturno. Además, nadie puede fracasar cuando le impulsa la fuerza del AMOR.

Blak roba la reliquia, expuesta como si fuera una réplica pese a no serlo, y se la entrega a Evil-Lyn, que le planta un beso con lengua a modo de agradecimiento y acto seguido, como quien no quiere la cosa, le prende fuego.

Diría que se veía venir (¡a mí me vais a contar!), pero opino que morir incinerado no es un precio demasiado alto por echar unos cuantos polvos con una bruja que parece seguir a rajatabla los vídeos de aeróbic de Diane Youdale. En el caso de Blak, afirmaría sin dudarlo que mereció la pena. Por el camino que iba, hubiera muerto de todos modos por cirrosis hepática.

¡JAJA! ¡La cosa está que arde!

Demostrando que colarse en la ciudad es pan comido y que los guardias que vigilan las murallas no se están ganando su sueldo, Skeletor se reúne con Evil-Lyn en el piso de Blak para preguntarle por la reliquia, suponiendo que recuperarla no habrá sido difícil para ella. La verdad, teniendo en cuenta el nivel de seguridad que hay en esta ciudad, la única dificultad que puedo imaginar es que el cartel de la puerta de entrada dijera "empujar" cuando debería decir "tirar".

Evil-Lyn le muestra el Ojo de Caos, y Skeletor, que ha debido de percibir el olor a sexo sucio y salvaje que emana de la cama, pregunta por las fotografías que hay sobre la única mesa del cuarto. Durante un instante, pensé que serían fotos guarras de la pareja, pero se trata de postales de las Montañas Místicas, a las que, como recordaréis, Blak planeaba viajar en plan novios con Evil-Lyn antes de que acabara hecho un churrasco.

Ella le dice a Skeletor que no es nada importante y se marchan. Fin.

Skeletor no había molado tanto desde que lo interpretó Frank Langella.

¿Conclusiones? Un poco lo que anunciaba al principio. El cómic se deja leer y funciona bien en este formato de pocas páginas, dando al mundo de los Masters un enfoque más adulto con temas que hasta ahora eran casi intocables: corrupción, seducción, sexo, crimen, traición, muerte... Esto estaría bien si no fuera porque el resultado es tan distinto de los dibujos animados y del resto de cómics que hemos visto hasta ahora, incluso de los más recientes, que resulta difícil vincularlo con ese mundo. El estilo noir puede ser interesante en muchos casos, pero creo que no acaba de funcionar con los Masters del Universo. Éstos necesitan más color y un poco de extravagancia.

Además, el guión es manido dentro del género al que pertenece y está lejos de la excelencia, especialmente si tenemos en cuenta los agujeros insalvables que presenta, como el hecho de que Evil-Lyn pudiera haber recurrido a cualquiera de los Guerreros Diabólicos para recuperar la reliquia en lugar de dejarse pasar por la piedra durante semanas (aunque también es verdad que, a veces, las chicas solo quieren divertirse).

De todos modos, experimentar con los Masters del Universo no es en sí una mala idea.

11 comentarios

  1. Dios que risera me ha dado con lo de Kama-Ra-Man uuuuf es que lo de la tele abre un mundo nuevo.

    El mensaje del rey Randor también molaría verlo XDDD

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  2. No he leído los cómics recientes, pero me chirría la mezcla de géneros.

    A ver, hacer una relectura más adulta de los MOTU está bien, metiendo temas más adultos como dices. El problema que le veo es que se han quedado a medias: añaden cosas como una ciudad estilo Sin City o unas breaking news, pero se conserva el rollo heroico y de capa y espada. Y es ahí donde queda muy raro.

    Si el concepto se hubiera mantenido más fiel al original y se hubiese cambiado sólo el tono quizá habría funcionado mejor. Aunque habría parecido un poco "Game-of-thrones-xplotation" :)

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  3. Vladek: Ocurrencias que tiene uno, ya ves. Gracias.

    tahurmanco: Mis artículos van con retraso, pero lo cierto es que ya han sacado algún "experimento" más interesante.

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  4. Quiero pensar que el colorista se destrozó la mano y no querían pagar a alguien más o simplemente se suben en dos trenes de la nostalgia.

    También tenía la ilusión de las fotos guarras, era el siguiente paso después de la escena de contornos de pasión que funde a negro. Pero la versión original le dota de cursilería, supongo que para contrarrestar las ingentes dosis de sensualidad o para demostrar que Blak es el chaval que muestra la foto de la novia para morir baleado.

    Me quedo con su frase de las mujeres estrellas de mar.

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  5. Muy curioso, habría quedado mejor con colores oscuros en lugar de simples blanco y negro.

    No me gusta el hecho de que se presente a la villana como el único personaje que practica sexo habitualmente, no hace más que confirmar la mojigateria americana relacionando el sexo con el bando de los malos.

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  6. LacraESECEFE: La frase no es mía. Se la oí a un amigo que, a su vez, se la oyó a otro amigo, que... Ya sabes.

    Anónimo: Como decía Grant Morrison: "Si vas a hacer algo relacionado con el sexo, debería ser cuanto menos genuinamente perverso".

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    1. Me gustaría tomarme unos tragos con Morrison. Sería psicodélico, seguro no entendería ni la mitad de la conversación, y a la mañana, cuando despertase con un exraño dolor en el culo, pensaría: Guau! ese Morrison es un genio.

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  7. Sabiduría Inmunda9/11/12 14:14

    Vaya con el rey Randor!!, primero vemos que tiene que ocultar un oscuro secreto moralmente reprobable de su pasado y luego descubrimos que su reino es un nido de pobreza y corrupción, que sera lo próximo?, hacer recortes en sanidad y educación? XD

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  8. Mixtli198410/11/12 21:22

    Me parece interesante el cambio de género, y todas las posibilidades que abre: la vida más allá de los héroes y villanos. Podrían sacar algún comic más en ese sentido, se podría hablar de los destrozos que causan las heroicas batallas del príncipe.
    Me lo apunto para leer.

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  9. La tapa es "El corto maltes" abrazando a una mujer que, por tener los auriculares muy altos, le explotan los timpanos de escuchar "Purple Rain".

    Respecto al "estilo" del tebeo (o comic, o historieta), tengo en linea a un tal Frank Miller, enajenado y balbuceando palabras como "juicio" y "Sin City", lo transfiero?

    En la escena donde tienen "sexo" es en realidad ZALGO! a punto de almorzar, que diablos!

    Y el Rey Randor hace publicidades de Burger King (como en EEUU) en la tele de aire.


    Saludos desde el pais de los sanguchitos de miga, Argentina.

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  10. Si ya se, pasaron dos años y medio desde que se público el artículo, pero recién descubro el blog y me estoy poniendo al día con todos las reseñas de los master.
    El cómic es tal cual lo dices, no esta mal pero no es el mundo de los master. Cuando vi la portada pensé que se trataba de evil lyn en su vida en la tierra, digo, por esa versión de los tres terrícolas que llegaron a eternia con Marlena. Igual me gusta que le den un tono más adulto a la franquicia.
    Siempre mr gustaron los master y encontrar alguien que conoce tan bien la franquicia como el tío de la brocha es algo que valoro mucho. Gracias por las reseñas ojalas sigas haciendolas.

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